La mediación familiar es un proceso alternativo de resolución de conflictos mediante el cual, los miembros de un grupo familiar que presentan una controversia - ayudados por un tercero imparcial calificado llamado mediador - buscan de manera respetuosa y colaborativa, puntos en común desde los cuales encontrar acuerdos que los beneficien a ambos y que permitan resolver su controversia de manera confidencial, voluntaria y participativa.